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La cuarta revolución industrial ha comenzado su fuerte ascenso hacia el protagonismo, permeando cada aspecto de nuestras vidas, de los desarrollos tecnológicos, de los avances de la ciencia y el crecimiento industrial.

La cuarta revolución industrial ha comenzado su fuerte ascenso hacia el protagonismo, permeando cada aspecto de nuestras vidas, de los desarrollos tecnológicos, de los avances de la ciencia y el crecimiento industrial.

Pero, qué es la revolución 4.0?

Durante las últimas décadas y de manera independiente (al parecer) ha habido un impulsivo desarrollo de ciertas tecnologías e innovaciones que se han consolidado en diferentes ámbitos del entretejido industrial, comercial y social de nuestra civilización. Hemos sido partícipes de la interacción de estas diferentes tecnologías permitiéndonos dar un salto adelante hacia el futuro.

Ésta es la era de la digitalización, la robótica, la inteligencia artificial y el BigData. Cuatro aspectos de la misma dinámica que al combinarse nos permiten por ejemplo, desarrollar modelos predictivos que nos indiquen el avance de las epidemias como el coronavirus, conocer patrones sobre el PIB y en general, el análisis de grandes cantidades de datos para obtener de manera cruzada información estructurada y precisa, para la toma de decisiones a todo nivel.

Para Klaus Schwah, Presidente y fundador del Foro Económico Mundial de Davos, la creciente digitalización de los procesos industriales, podría constituir un cambio enorme, caracterizado por una serie de nuevas tecnologías que están fusionando los mundos físicos, digitales y biológicos, llegando incluso a cambiar nuestro concepto de la existencia humana.

 

Como nos influenciará?

Si bien los cambios representados en beneficios para nuestra sociedad y para la industria son incontables, debemos tener en cuenta que según algunas predicciones, alrededor de estos avances, muestran que se perderán al menos 7 millones de empleos en el mundo en los siguientes 5 años, solo compensado con el crecimiento de un 20% en áreas como la computación, arquitectura, ingeniería o matemáticas.

El reto de la generación de nuevas alternativas de empleo, aprovechando lo que esta época nos ofrece en cuanto a digitalización de la producción industrial es un tema que se debe tener muy en cuenta. Se requieren nuevos perfiles y talentos adaptados al trabajo desde casa, la administración del Internet de las cosas y la producción basada en la impresión 3d, para mencionar algunos casos.

Las máquinas son ahora más inteligentes y se comunican entre ellas. El mundo biológico se está mezclando con lo digital y lo mecánico (como en el caso de robots creados a partir de células de rana), sin mencionar el avance exponencial de la computación cuántica.

A pesar de ello, un auge de las carreras en ciencias sociales y afines con un futuro laboral no muy claro se ha dado en los últimos años, frente a sólo un 15% de profesionales en áreas de tecnología e investigación. El papel de los individuos, de las empresas y corporaciones es estar a la vanguardia frente a esta revolución industrial, llevando nuestros incipientes conocimientos tecnológicos a un nivel productivo y colaborativo. Superando la tendencia de usar la tecnología sólo para el chat, las redes sociales y el consumo de información sin filtro ni análisis.

La educación es entonces uno de las áreas en la que la influencia hacia lo 4.0 debe sentirse con mayor fuerza. Nos educaremos de manera no presencial y estudiando en línea módulos adicionales a nuestra area de acción lo que fomentará el desarrollo interdisciplinario, abarcando mayores campos de aplicación en la industria, el comercio y la vida cotidiana. La flexibilidad y adaptabilidad de nuestros profesionales mejorará la forma en que trabajamos, implementando cambios y modernizando nuestras tecnologías que permitan otras ópticas y enfoques.

El modelo disruptivo de esta cuarta revolución nos obliga a muchos cambios, nos invita a cambiar la forma de pensar, de comunicarnos, de transportarnos, nos ha cambiado la forma en que pedimos las comidas rápidas y nos permitirá llegar a otros mundos.

Mejorará nuestra competitividad, si estamos preparados. Ampliará la forma en que funcionamos como empresa y nos permitirá tener a la mano toda la información que necesitamos para la toma de decisiones, información veraz, concreta y rápida para hacer nuevos negocios, conectar internamente nuestros procesos de productividad y alcanzar un nuevo escalón en nuestras proyecciones de eficiencia. Siempre de la mano de profesionales que comprendieron su papel en este avance tecnológico que hoy protagonizamos.